Nuestro tequila es una invitación a explorar los sabores auténticos de México, a celebrar juntos y a crear momentos inolvidables.

En el corazón de Jalisco, donde las tierras rojas y el sol abrazador dan vida al agave azul, nace nuestro Tequila. Este sueño comenzó con un profundo amor por nuestra cultura y tradición, un deseo de honrar nuestras raíces mexicanas y compartir con el mundo el espíritu de nuestra tierra.

Cada botella de Agave Murillo es un tributo al arduo trabajo de los jimadores, quienes, con manos expertas y generaciones de conocimiento, cosechan el agave en su punto más puro. Es en este proceso, transmitido de padres a hijos, donde se preserva la esencia de nuestra historia.

Agave Murillo no solo representa la tradición, sino también la innovación. Cada gota cuenta una historia, cada sorbo evoca un legado y cada botella lleva consigo el orgullo de una nación. Nuestro tequila es una invitación a explorar los sabores auténticos de México.
El legado de Tequila Agave Murillo nace del amor por el cultivo del agave y la producción artesanal del tequila, un arte que se transmite de padres a hijos con pasión y respeto por la tradición. Cada botella es un homenaje a nuestras raíces, al trabajo incansable de nuestra familia y al orgullo de compartir el auténtico sabor de Jalisco con el mundo. Este legado no es sólo una historia, es la esencia que vive en cada gota de nuestro tequila.





Con un 40% de alcohol, el tequila mantiene las características del agave azul de forma clara y rica, permitiendo que los sabores sutiles se expresen sin ser opacados por el alcohol en exceso.
Con un 40% de alcohol, ofrece una estructura equilibrada que realza el sabor del agave azul sin dominar la experiencia sensorial.
Mantiene de forma clara y rica las notas naturales del agave, permitiendo que los matices herbales, cítricos y dulces se expresen con pureza.
Su graduación alcohólica cuidadosamente medida garantiza un final suave y placentero, ideal para disfrutar solo o en cócteles sofisticados.